Preguntas frecuentes sobre enfermedades y terapias

La terapia con células madre es un enfoque terapéutico en el que las células madre, ya sean de un donante o del propio paciente, se cultivan en el laboratorio y luego se transfieren al cuerpo del paciente. Las células suelen administrarse a través de inyecciones, pero también usamos productos celulares que pueden introducirse de diferentes formas: por ejemplo, aerosoles nasales o inhalaciones.

Cuando las células madre se implantan en el organismo de un paciente, circulan por el sistema sanguíneo hasta que son atraídas por las proteínas segregadas alrededor del tejido inflamado o dañado. Las células madre acuden entonces a la zona lesionada y comienzan a producir diversos factores de crecimiento, quimiocinas y moléculas de adhesión.

Las células madre pueden mejorar la supervivencia y la renovación de las células de los tejidos sanos activando la diferenciación de las células madre locales, lo que contribuye a restaurar las funciones perdidas de los tejidos. Las células madre también poseen efectos inmunomoduladores y la capacidad de estimular el desarrollo de neuronas, así como de nuevos vasos sanguíneos.

En nuestra clínica, también tratamos de maximizar el efecto del tratamiento con células madre introduciendo terapias adicionales, como la RMI, la terapia secretómica y los macrófagos.

En primer lugar, el paciente se somete a una revisión médica exhaustiva para asegurarse de que es apto para el tratamiento. Aquí, también determinamos las dosis que serían efectivas y seguras de usar.

Las células madre se obtienen de un donante o del propio paciente. En este último caso, el paciente debe acudir a la clínica dos veces: la primera para la extracción de células y la segunda para el tratamiento propiamente dicho al cabo de 3-4 semanas. Por lo general, recomendamos emplear células de donantes, puesto que son más activas y el paciente únicamente tiene que acudir una vez a la clínica, pero esto lo determina individualmente el médico.

Las células suelen administrarse mediante inyecciones una o dos veces al día. Antes del procedimiento, el personal médico muestra todos los certificados de laboratorio aplicables y brinda una explicación detallada acerca de qué tipo de células se emplearán, de dónde proceden y qué pruebas se han realizado para garantizar su esterilidad y seguridad. Durante el procedimiento, los signos vitales del paciente son monitoreados continuamente por el personal médico.

Además de las inyecciones, también empleamos tratamientos adicionales con productos celulares, que pueden administrarse de forma distinta: por ejemplo, los secretomas pueden administrarse mediante inhalaciones o aerosoles nasales.

Lee este artículo para obtener más información sobre el procedimiento de terapia con células madre.

En función de la afección concreta, la terapia con células madre suele ayudar a aliviar el dolor, disminuir la inflamación, curar las zonas afectadas, mejorar las funciones motoras y cognitivas o detener la progresión de la enfermedad.

No obstante, el alcance de las mejoras resultantes de la terapia celular puede diferir entre pacientes debido a factores como la naturaleza y duración de la enfermedad, la gravedad de los síntomas, el número de procedimientos llevados a cabo y otros factores individuales.

Si deseas obtener más información sobre tu caso concreto, reserva una consulta en línea con nuestros médicos.

En muchos casos, los pacientes experimentan mejoras notables a los pocos días del tratamiento con células madre.

No obstante, conviene reconocer que se necesita tiempo para que las células madre introducidas lleguen a las zonas afectadas y faciliten el proceso de curación. En consecuencia, el efecto terapéutico completo suele manifestarse más tarde, probablemente unos meses después de recibir el alta.

En Swiss Medica, empleamos solo células estromales mesenquimales multipotentes adultas. Esto nos permite garantizar la seguridad y evitar preocupaciones éticas. Ofrecemos la opción de emplear células madre autólogas (propias del paciente) y alogénicas (de tejidos donados). La elección entre estos dos enfoques depende de las circunstancias individuales y de consideraciones médicas, que nuestros profesionales médicos evaluarán para decidir el curso de acción más apropiado.

En el caso de las células madre autólogas, se necesita un tiempo adicional para cosechar, cultivar y preparar las células antes de poder comenzar la terapia. Cuando se emplean células donadas, el tratamiento puede iniciarse de inmediato, eliminando la necesidad del procedimiento de extracción celular y la anestesia asociada.

Las células donadas suelen extraerse del cordón umbilical o de la placenta. Este proceso es consensuado, ético, no invasivo y no daña al donante.

En función del diagnóstico y las condiciones del paciente, disponemos de distintos métodos de administración de las células:

Para obtener una descripción completa de los métodos de administración de células madre que empleamos en Swiss Medica, visita esta página.

Las dosis varían en función de la afección y el peso del paciente. Para los pacientes adultos, normalmente administramos 1-1,5 millones de células por kilogramo de peso corporal, de media. Conviene tener en cuenta que, aunque la terapia con células madre se considera segura, una sobredosis puede resultar bastante perjudicial: entre las posibles consecuencias figuran la sobrecarga vascular, la formación de coágulos sanguíneos y la retención en los pulmones, que puede derivar en insuficiencia respiratoria. Por este motivo, por razones de seguridad, determinamos la dosis para cada paciente de forma individual, sin superar nunca la dosis máxima de seguridad.

Lo más probable es que sí. La investigación en células madre en los últimos años ha sido amplia, y sigue en curso. Te animamos a que visites nuestro sitio web y consultes la lista de enfermedades en las que nos centramos: hay enlaces a artículos y estudios científicos correspondientes a cada enfermedad.

Si bien nos autodenominamos clínica de terapia con células madre, lo que realmente hacemos es proporcionar un tratamiento complejo a cada paciente.

Esto incluye lo siguiente:

Todos los programas de tratamiento están compuestos individualmente por nuestros médicos y se adaptan a las necesidades de los pacientes.

Por ejemplo, el médico puede prescribirte una terapia secretómica con células madre para lograr una mayor eficiencia terapéutica. El tratamiento con células SVF suele prescribirse a pacientes con enfermedades autoinmunes, urológicas, neurológicas, pulmonares, oftalmológicas y ortopédicas, mientras que el tratamiento con macrófagos suele ser útil en enfermedades del sistema nervioso central.

Además, la fisioterapia y la terapia de recuperación del metabolismo intracelular forman parte de casi todos nuestros programas de tratamiento, adaptados a tu estado y reforzando el efecto de la terapia con células madre.

Estos son solamente algunos ejemplos; en total, contamos con más de 20 programas de tratamiento en nuestra clínica.